en Europa, existen diferentes tipos de apoyos que puedes aprovechar según el país donde vivas. Estos apoyos pueden ser subvenciones directas, incentivos fiscales o reducciones de impuestos, y tienen como objetivo alentar a las personas a pasarse a la movilidad eléctrica y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uno de los países que ofrece la mayor subvención para la compra de vehículos eléctricos en Europa es Estonia, donde el gobierno contribuye con hasta el 50% del precio del vehículo. Esto es el doble del incentivo que existe en Alemania, que ofrece un "bono ambiental" de 9.000 euros. En Francia, los posibles compradores de vehículos eléctricos pueden solicitar un descuento del 27% del coste bruto del vehículo (impuestos incluidos), hasta un máximo de 6.000 euros.
Otros países adoptan un enfoque diferente y optan por reducir los impuestos a los vehículos eléctricos. Por ejemplo, el gobierno danés ha reducido significativamente el impuesto de matriculación de los eléctricos, que oscila entre el 85% y el 150% para los coches nuevos de propulsión convencional. La compra de un eléctrico en 2021 tuvo una reducción media de casi 11.000 euros en el impuesto de matriculación en Dinamarca. En Noruega, los compradores de vehículos eléctricos están exentos de pagar el IVA (25%) en vehículos eléctricos nuevos o usados.
En España, los vehículos eléctricos están exentos de pagar el impuesto de matriculación y reciben un descuento en el impuesto de circulación (en el caso de Madrid y Barcelona, del 75%). Además, este tipo de vehículos se benefician del Plan MOVES III, con ayudas de hasta 7.000€ para la compra de un vehículo eléctrico nuevo, achatarrando uno usado.
Además de estos apoyos nacionales, la Unión Europea también tiene previsto ofrecer ayuda a las empresas europeas que producen autos eléctricos, para competir con las estadounidenses y asiáticas. Esta medida se acordó tras la aprobación en Estados Unidos de una ley que incluye un paquete de ayudas de 370.000 millones de dólares para favorecer la transición energética y ofrece incentivos fiscales a las empresas que fabriquen vehículos eléctricos con componentes elaborados en Norteamérica.
Como ves, hay muchas opciones para adquirir un auto eléctrico en Europa y contribuir así a la lucha contra el cambio climático. Si quieres saber más sobre los beneficios de este tipo de movilidad, te invitamos a visitar nuestro sitio web donde encontrarás información sobre modelos, precios, autonomía y puntos de recarga.
¿Porque Alemania inicio prematuramente la eliminación de estas ayudas?
Alemania es uno de los países más avanzados en la transición hacia la movilidad eléctrica, pero también ha decidido reducir y eliminar las ayudas económicas que ofrecía a los compradores de este tipo de vehículos. ¿Cuáles son las razones de esta medida?
Según el gobierno alemán, los autos eléctricos ya no necesitan incentivos para competir con los de combustión, pues se han vuelto más populares y asequibles. Además, las subvenciones se estaban agotando rápidamente debido a la alta demanda y al uso fraudulento de algunas personas y empresas que revendían los vehículos en otros países.
Por otro lado, el gobierno alemán considera que los autos híbridos enchufables no son tan beneficiosos para el medio ambiente como se pensaba, pues en la práctica generan tanta contaminación como los diésel al usar poco el motor eléctrico. Por eso, ha decidido eliminar por completo las ayudas para estos modelos.
El plan del gobierno alemán es reducir gradualmente las ayudas para los autos eléctricos puros hasta 2025, cuando se espera que desaparezcan por completo. La reducción afectará sobre todo a los vehículos más caros, que dejarán de recibir subvenciones a partir de 2023. Los vehículos más baratos seguirán recibiendo una ayuda menor hasta 2025.
El objetivo del gobierno alemán es lograr que todos los vehículos sean totalmente eléctricos en el futuro, pero sin depender de las subvenciones públicas. Para ello, apuesta por mejorar la infraestructura de recarga, fijar un objetivo vinculante de reducción del consumo de energía y promover la innovación tecnológica en el sector automotriz.
¿Y los autos chinos?
¿Tiene algo que ver la entrada de autos chinos en Europa con la decisión de quitar las subvenciones para adquirir autos eléctricos en Alemania? Esta es una pregunta que muchos se hacen ante el reciente anuncio del gobierno alemán de eliminar los incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctricos a partir de 2024. En este artículo, vamos a analizar las posibles razones y consecuencias de esta medida, así como el impacto que puede tener en el mercado automotriz europeo y mundial.
La entrada de autos chinos en Europa es un fenómeno relativamente nuevo, pero que ha ido creciendo en los últimos años. Según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), en 2020 se vendieron más de 200.000 vehículos eléctricos e híbridos procedentes de China en la Unión Europea, lo que representa un 6,7% del total de este segmento. Algunas marcas chinas, como BYD, Nio o Xpeng, han logrado posicionarse como competidores serios en el mercado europeo, ofreciendo modelos con una buena relación calidad-precio y una autonomía superior a la media.
La decisión de quitar las subvenciones para adquirir autos eléctricos en Alemania puede tener varias motivaciones. Por un lado, puede responder a una necesidad de ajustar el presupuesto público tras la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19. Por otro lado, puede ser una forma de proteger a la industria automotriz alemana, que se ha visto afectada por la competencia china y por el escándalo del "dieselgate". Además, puede ser una estrategia para impulsar el desarrollo de otras tecnologías más limpias, como el hidrógeno o los biocombustibles.
Las consecuencias de esta medida pueden ser variadas. Por un lado, puede desincentivar la compra de vehículos eléctricos por parte de los consumidores alemanes, lo que podría afectar al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Por otro lado, puede favorecer la entrada de más autos chinos en Europa, ya que estos podrían ofrecer precios más competitivos sin depender de las ayudas estatales. Esto podría suponer una amenaza para la industria automotriz europea, que tendría que adaptarse a un mercado más competitivo y diversificado.
En conclusión, la entrada de autos chinos en Europa y la decisión de quitar las subvenciones para adquirir autos eléctricos en Alemania son dos fenómenos que pueden estar relacionados, pero que también responden a otras causas y factores. Lo que está claro es que ambos tienen un impacto significativo en el sector automotriz y en el medio ambiente, por lo que habrá que estar atentos a su evolución y a las posibles medidas que se adopten al respecto.
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