Las baterías de estado sólido son una de las tecnologías más prometedoras para el futuro de los vehículos eléctricos. Estas baterías ofrecen una mayor densidad energética, una mayor seguridad y una menor degradación que las actuales baterías de iones de litio. Además, podrían reducir los costes y el impacto ambiental de la producción y el reciclaje de las baterías.
Uno de los líderes mundiales en el desarrollo de baterías de estado sólido es SK Innovation, una empresa surcoreana que forma parte del conglomerado SK Group. SK Innovation ha anunciado recientemente que ha logrado fabricar una batería de estado sólido con una capacidad de 1.000 Wh/L, lo que supone un récord mundial. Esta capacidad significa que una batería de estado sólido podría almacenar el triple de energía que una batería de iones de litio convencional.
Problema: Las baterías actuales son caras, pesadas, escasas y poco duraderas. La carga y la autonomía son los principales obstáculos para la movilidad eléctrica.
Solución: SK On ha desarrollado un electrolito sólido que aumenta la conductividad del litio en un 70%, lo que reduce el tiempo de carga y aumenta la capacidad de la batería en un 25%. El material es compatible con otros tipos de baterías, como las de silicio o cobalto.
Ventajas: Las baterías en estado sólido pueden almacenar hasta un 300% más de energía en el mismo espacio, son más seguras y tienen mayor vida útil. Se consideran el Santo Grial de la movilidad eléctrica.
Estado: El material está en fase de prototipo y ha sido patentado internacionalmente. No hay coches en el mercado con baterías en estado sólido, pero varios fabricantes están trabajando en ellas. Toyota anunció una en un futuro muy próximo.
SK Innovation también ha revelado que planea iniciar la producción en masa de sus baterías de estado sólido en 2027, y que espera suministrarlas a fabricantes de automóviles como Hyundai, Kia y Volkswagen. La empresa ha invertido más de 1.000 millones de dólares en su centro de investigación y desarrollo de baterías en Corea del Sur, donde cuenta con más de 500 ingenieros y científicos.
Las baterías de estado sólido podrían suponer una revolución para los vehículos eléctricos, ya que permitirían aumentar la autonomía, reducir el peso y el tamaño, mejorar la seguridad y disminuir los tiempos de carga. Además, podrían facilitar el diseño de vehículos más innovadores y atractivos, al eliminar la necesidad de alojar grandes paquetes de baterías bajo el suelo o en el maletero.
Sin embargo, las baterías de estado sólido también presentan algunos desafíos técnicos y económicos que deben superarse antes de su comercialización. Por ejemplo, se requiere mejorar la estabilidad química y térmica de los materiales utilizados, así como optimizar los procesos de fabricación y ensamblaje. Asimismo, se necesita reducir los costes y aumentar la escala de producción para competir con las baterías de iones de litio.
En definitiva, las baterías de estado sólido son una tecnología clave para el avance de los vehículos eléctricos, y SK Innovation es uno de los actores principales en este campo. Con sus nuevos desarrollos y sus planes futuros, la empresa surcoreana pretende liderar la transición hacia una movilidad más sostenible y eficiente.
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